En medio de la ola de protestas simbólicas que en las últimas semanas han venido adelantando activistas ambientalistas para lograr generar conciencia sobre los efectos de la minería extractiva y el cambio climático, en las que han cuestionado que se valore más el arte que la vida humana, este jueves se presentó un nuevo hecho, en el que los manifestantes arremetieron contra una famosa obra de arte.
Ahora, los protagonistas de la protesta fueron tres jóvenes, quienes tras acercarse a la obra de arte, colgada en una de las paredes del museo, y descubrir sus camisetas con mensajes en favor de la causa ambientalista, procedieron a intentar afectar el cuadro con el contenido de lo que sería una lata de sopa de tomate.
La obra atacada esta vez, fue el famoso cuadro La joven de la perla, del pintor holandés Johannes Vermeer, la cual se encuentra expuesta en el museo de Mauritshuis de la ciudad de La Haya, en los Países Bajos.
La pintura de Vermeer no ha sufrido daños, según el Mauritshuis, que ha cerrado la sala donde cuelga el cuadro mientras la policía lleva a cabo la investigación, y las otras salas del museo siguen abiertas al público.
Los dos activistas que aparecen en la imagen llevan puesta una camiseta blanca como miembros de la organización “Just Stop Oil”.