Cadena perpetua a madre que dejó a su bebé sola por 10 días para irse de viaje: murió de desnutrición

Kristel Candelario, residente de Cleveland, Ohio, se ha convertido en el centro de una trágica noticia tras ser condenada a cadena perpetua por la muerte de su hija Jailyn.

En un caso que ha conmocionado al público, Candelario se declaró culpable de homicidio agravado después de dejar a su hija de 16 meses sola en casa durante 10 días mientras disfrutaba de unas vacaciones en Detroit y Puerto Rico. Esta decisión resultó en la muerte por inanición y deshidratación severa de la pequeña Jailyn, un acto que el juez Brendan Sheehan calificó como “la traición máxima”.

El fiscal Michael C. O’Malley de Cleveland recordó que la mujer se fue de vacaciones a Puerto Rico dejando sola a la niña durante 10 días, lo cual le causó la muerte a la menor, llamada Jailin, informó CNN.

“Hoy recordamos a Jailyn, una hermosa niña que fue sacada de este mundo debido al egoísmo inimaginable de su madre”, expresó O’Malley, representante del condado Cuyahoga en un comunicado.

“La idea de irse de vacaciones por 10 días y dejar que su hijo muera de hambre en su Pack-N-Play es un nuevo nivel bajo en el cuidado de los padres”, subrayó.

La madre fue acusada de cargos de homicidio agravado, dos cargos de asesinato, agresión criminal y poner en peligro a niños.

Durante el juicio, se detallaron las circunstancias desgarradoras de la muerte de Jailyn. Se reveló que Candelario, quien ha enfrentado problemas de salud mental, no proporcionó cuidados básicos ni supervisión, dejando a Jailyn en un parque infantil sucio y sin asistencia. El retorno de Candelario a casa marcó un final trágico, encontrando a Jailyn sin vida, un hecho que ella misma comunicó a los servicios de emergencia.

Cuando las autoridades llegaron al domicilio declararon muerta a la bebé que se encontraba “extremadamente deshidratada”, según el comunicado.

Específicamente la encontraron en el corral Pack-N-Play “envuelta en un forro sucio con orina y heces con mantas sucias”.

“Todos y cada uno de los homicidios que ocurren en nuestra ciudad son significativos, pero cuando se trata de un niño, es aún más devastador. Un alivio que tenemos es saber que los miembros de nuestra División, en particular nuestra unidad de homicidios, trabajaron incansablemente para hacer justicia a Jailyn”, dijo la Jefa de la División de Policía de Cleveland, Dorothy Todd.