La empresa biotecnológica china, Sinogene, fue la encargada de la clonación de la hembra de esta especie, un animal catalogado por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza como especie amenazada, informaron medios estatales chinos.
La clonación fue anunciada a mediados de septiembre por la compañía, cien días después del nacimiento del animal.
Goza de buena salud, su célula original provino de la piel de un ejemplar procedente de Canadá y creció en el vientre de una perra de la raza beagle al igual que Maya, la primera loba ártica clonada en el mundo y nacida en China el 10 de junio anterior tras dos años de trabajo.
Los responsables del proyecto expresaron esperanza de que el procedimiento pueda usarse en otras especies salvajes bajo peligro de extinción y la importancia de contribuir a proteger la biodiversidad mundial.
“Para salvar al animal en peligro de extinción, comenzamos la cooperación de investigación con Harbin Polarland [un parque temático en la provincia de Heilongjiang, en el noreste de China] sobre la clonación del lobo ártico en 2020”, dijo Mi Jidong, gerente general de Sinogene, con sede en Pekín, en una conferencia de prensa.