Halloween, esa mágica noche llena de disfraces, golosinas y, por supuesto, calabazas talladas, está a la vuelta de la esquina. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál es el significado detrás de estas icónicas calabazas iluminadas?
Halloween tuvo su origen en el festival de Samhain, parte de la antigua religión celta, el pueblo que ocupó Escocia, Gales, Irlanda y el norte de Francia hace 2.000 años.
Samhain era el señor de la muerte y su nombre significa literalmente “el fin del verano”. Esta creía que el velo entre el mundo de los vivos y el de los espíritus se volvía delgado.
Los celtas tallaban nabos y los iluminaban con brasas, para crear las primeras linternas de Halloween, y así protegerse de los espíritus errantes.
¿Cuándo empezaron a usarse las calabazas para Halloween?
En el siglo XX, con la llegada de migrantes irlandeses al continente americano, estos se percataron de que los nabos eran escasos, por lo que buscaron algo con qué reemplazarlos, y fueron las abundantes calabazas las elegidas.
De esta manera, las linternas de Halloween evolucionaron hacia las calabazas, creando los famosos jack-o’-lanterns.
Una ventaja que hallaron en esta fruta, fue la posibilidad de hacer más diseños y experimentar con su creatividad, y con el tiempo, se convirtieron en un símbolo icónico de la festividad.
En la actualidad, las calabazas son una decoración esencial en las festividad, con el tradicional jack-o’-lanterns y una variedad de diseños que van desde las caras aterradoras hasta obras de arte más elaboradas.
Las calabazas iluminadas representan la luz en la oscuridad, alejando los espíritus malignos y creando un ambiente festivo y espeluznante en las festividades.
Estas linternas iluminadas no solo son un símbolo de protección, sino también una manifestación de la creatividad y la celebración de Halloween, y que sus diseños aumentarán con la mexicanización de la fecha.