La Superintendencia de Transporte (Supertransporte) ordenó el sometimiento a control de Fast Colombia SAS, sociedad que posee los derechos de la aerolínea Viva Air, que desde el pasado 28 de febrero decidió suspender sus operaciones, por la crítica situación administrativa y económica que ha puesto en riesgo el servicio público de transporte.
La superintendente explicó que este proceso es necesario porque la aerolínea presenta una situación crítica de orden económico y administrativo, que afecta directamente la prestación del servicio público de transporte aéreo y a los usuarios de dicho servicio.
sta solicitud no riñe con el proceso de recuperación empresarial al que se sometió Viva Air en febrero pasado y que tendrá una duración de 90 días con el fin de reestructurar sus deudas a través de una negociación con sus acreedores principales.
Según Viva Air, la suspensión temporal de sus actividades se dio por la inviabilidad financiera y operacional que ocasionó la demora de la Aerocivil para tomar una decisión frente a su integración con Avianca, proceso que se lleva estudiando siete meses.
Otra de las órdenes que tendrá que cumplir Viva Air será restablecer la sede administrativa y sus servicios en un plazo de tres días calendario. Así mismo, la resolución establece que la empresa tendrá un día hábil para definir el estado de las reservas emitidas y confirmadas a sus pasajeros.
Según la resolución, Viva Air deberá “preservar el pasivo percibido por los recursos recaudados por la venta anticipada de tiquetes”. Cabe resaltar que con esta decisión cualquier reforma estatutaria a la empresa tendrá que pasar primero por la lupa de la Supertransporte.