Un hombre de 40 años que compareció ante un tribunal de Bélgica por conducir ebrio de forma reiterada fue puesto en libertad el lunes, después de probar que padece un síndrome, muy poco usual, conocido como de “autocervecería”.
Este diagnóstico fue confirmado independientemente por tres médicos destacados que examinaron al hombre tras ser detenido por la policía en abril de 2022. En esa ocasión, un análisis de aliento mostró niveles de alcohol que superaban ampliamente el límite legal, aunque él insistió en no haber consumido bebidas alcohólicas. Su abogada, Anse Ghesquiere, ha señalado que este caso presenta una coincidencia desafortunada ya que su cliente trabaja en una cervecería, lo que no tiene ninguna relación con su condición médica.
El tribunal se refirió a “un caso de fuerza mayor”.
“Estamos contentos con este fallo pero todavía no es definitivo”, comentó su abogada, precisando que la fiscalía podía apelar la sentencia.
El hombre fue sometido a un control de alcoholemia en abril de 2022, cuando dio una tasa de 0,91 mg por litro de aire expirado. Un mes más tarde, fue sometido a otro control y dio 0,71 mg/l, mientras que el límite legal en Bélgica se sitúa en 0,22 mg/l.
El conductor, que ya había sido condenado en 2019 a una multa y a una suspensión temporal de su permiso de conducir por las mismas razones, se declaró inocente, afirmando que no había bebido. Al parecer, no estaba al corriente del síndrome que padecía.
Ahora, sigue una dieta especial con bajos contenidos de hidratos de carbono, que le ha ayudado a impedir que se le desencadene el síndrome.