La Policía de Antioquia confirmó que seis de los siete homicidios ocurridos este domingo en una zona rural de Santa Fe de Antioquia, en el occidente del departamento, se deben a una presunta retaliación por parte del Clan del Golfo.
La Policía de Antioquia confirmó este lunes que los seis asesinatos registrados el pasado fin de semana, fue un ajuste de cuentas por el control de las rentas criminales derivadas de la explotación ilegal de oro.
En el corregimiento Laureles, sector La Y, de la zona rural de Santa Fe de Antioquia, fueron hallados en la mañana los cuerpos sin vida de tres hombres aún por identificar. A aproximadamente una hora y 50 minutos de distancia del casco urbano del municipio, dos de los cadáveres aparecieron juntos, con evidencias de haber sido torturados. El tercer cuerpo fue encontrado a un kilómetro de distancia del lugar donde estaban los dos primeros.
De acuerdo con el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Antioquia, las víctimas, tres hombres y tres mujeres, llegaron a la región procedentes de la costa norte del país con el objetivo de robar oro al Clan del Golfo.
“Estas personas no tienen arraigo en Antioquia. La información que tenemos es que dentro de la misma estructura le dieron información de cómo manejan los activos criminales, de cómo transportan el oro, de dónde lo almacenan y pretendían hacer una actividad criminal para hurtar el oro producto de la actividad criminal lícita de explotación de yacimientos”, explicó el coronel Martínez.
Los asesinatos se registraron en dos hechos distintos. El primero ocurrió el sábado 2 de diciembre en la vereda Laureles, donde fueron asesinadas tres personas. El segundo hecho se registró el domingo 3 de diciembre en la vereda Moradita, donde fueron asesinadas otras tres personas.